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Protagonista | Entrevista a la Dra. Cristina Serrano, dermatóloga y miembro del Grupo Español de Tricología

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En esta época del año, nos preocupa más que nunca la caída del cabello. Pero, ¿ante qué síntomas debemos acudir a un dermatólogo-tricólogo?
La Dra. Cristina Serrano, miembro del Grupo Español de Tricología y Portavoz de la I Campaña Nacional de Cuidado Capilar Dercos, responde.
  • ¿Cuáles son las preocupaciones capilares más frecuentes en su consulta?

La mayoría de pacientes acuden a la consulta preocupados por la caída del cabello. Dentro de las alopecias, las que aglutinan más consultas son la androgenética –la provocada por la genética y las hormonas- y los efluvios telogénicos –la caída brusca y alarmante-. Las mujeres, además, se muestran preocupadas por el aspecto del cabello: si está encrespado, deshidratado, si tiene las puntas abiertas… Temen que el uso de tintes, permanentes, secadores y planchas, etc. afecte a la caída, pero no es así.

En el caso de los hombres, acuden a la consulta cuando notan que está empezando la caída y si tienen antecedentes familiares de alopecia androgenética. La frase más recurrente en la consulta es: «Doctor, no me quiero quedar calvo». Esto suele ser sobre los 25 años. Pero más allá de las alopecias, nos encontramos también con problemáticas como la dermatitis seborreica y el exceso de grasa capilar.

 

  • ¿Qué factores influyen en la caída capilar?

Cada tipo de alopecia tiene una etiopatogenia, es decir, un origen diferente. Los factores que las producen o desencadenan son muy variados en cada una de ellas. Por ejemplo, en la alopecia androgenética o calvicie común influyen la genética y las hormonas masculinas, los andrógenos, bien porque están aumentados, o simplemente porque existe una sensibilidad aumentada del paciente. Los efluvios telogénicos se producen por una causa externa al cabello (anemia, alteraciones del tiroides, dietas drásticas, intervenciones quirúrgicas, infecciones, estrés, etc.) que hace que el pelo que estaba creciendo con normalidad, de repente entre en fase de caída y termine su ciclo, por lo que a los 2-4 meses se inicia una caída alarmante. Cuando se resuelve la causa, el pelo se recupera.

 

 

  • ¿Cuáles son las causas de la falta de densidad y volumen capilar?

La densidad capilar depende de 2 factores: del número total de cabellos y del grosor de cada uno de ellos. Ambos están determinados genéticamente: cuando nacemos ya está determinado cuántos folículos y qué grosor tiene nuestro pelo. Sin embargo, hay factores que lo pueden modificar. En todas las alopecias se produce una caída de pelo y con ello, disminuye la densidad capilar. Dependiendo de si la pérdida es difusa o localizada y en función del patrón de caída, podremos diagnosticar una u otra alopecia. En la androgenética o calvicie común, además de la caída también se miniaturizan los cabellos en el tiempo, por lo que se suma a la caída una pérdida de densidad. Y por ejemplo, con la edad el número de cabellos disminuye y la tasa de crecimiento también. Es algo totalmente normal.

 

  • ¿Ante qué síntomas debemos preocuparnos por nuestro cabello y acudir al dermatólogo?

Siempre que exista una caída abundante de pelo mantenida en el tiempo (teniendo en cuenta que en condiciones normales la caída es de 50-100 pelos al día y que las caídas estacionales duran de 2 a 3 meses). También tenemos que acudir siempre que se note que el cabello se va afinando, que se va haciendo más débil, sobre todo si existen antecedentes familiares o cualquier otro signo asociado. Por otro lado, siempre que haya pérdida de pelo en cualquier localización que no sea el cuero cabelludo (cejas, barba, axilar, púbico o corporal). Y por último, siempre que se noten áreas con calvas y/o haya síntomas como picor, dolor, escamas o rojez asociados. En general, siempre que haya preocupación es conveniente acudir al dermatólogo tricólogo, ya que es necesario un diagnóstico experto.

  • ¿Cuáles son las claves de un cabello sano y cómo podemos conseguirlo?

Un cabello sano es un cabello que crece bien (aprox. 1 cm al mes), que no se cae antes de lo que está programado en su ciclo capilar, que presenta un tallo estructuralmente correcto (a nivel cutícula principalmente), sobre un cuero cabelludo también sano. La densidad debe ser uniforme en todo el cuero cabelludo y el grosor de todos los pelos muy similar. Para conseguirlo, independientemente de la genética, que por supuesto influye, debemos tener una alimentación adecuada, ya que una dieta drástica, por ejemplo, puede provocar un efluvio telogénico. Además, las dietas pobres, no completas en todos los oligoelementos y vitaminas puede alterar también la estructura del cabello, lo que se traduce en un pelo seco, áspero y sin brillo.

Por lo demás, debemos llevar un ritmo de vida saludable, evitar procedimientos cosméticos agresivos y ante la más mínima caída o pérdida de densidad, consultar con un dermatólogo tricólogo, para que realice un diagnóstico, porque hoy en día la gran mayoría de problemas capilares tienen tratamiento eficaz, sobre todo si se diagnostican en estadios iniciales.

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Halley
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