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Cuidados Dermofarmacia | Cuidados durante el embarazo y el postparto

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Índice

Embarazo

Debido a los cambios hormonales, durante la gestación la embarazada puede notar cambios en la pigmentación de la piel. La pigmentación aumenta, por eso se observa que la zona de la areola, los pezones y la vulva están más oscurecidos. En la zona media del abdomen puede aparecer la línea alba, que se sitúa en el medio del abdomen, en sentido vertical, desde la sínfisis púbica hasta unos centímetros por encima del ombligo. La cara también puede estar hiperpigmentada y aparecer el cloasma gravídico en forma de manchas en el rostro.

Asimismo, debido a los cambios de elasticidad que sufre la piel durante el embarazo y el aumento de peso que deben sustentar las piernas de la mujer embarazada, aparecen las estrías, piernas cansadas, varices o incluso celulitis.

Durante el embarazo la piel está más sensible que nunca, por eso es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Ducharse o bañarse diariamente, evitando temperaturas excesivamente altas que puedan provocar una hipotensión arterial.
  • Hidratar bien la piel, sobre todo la zona abdominal, glútea y mamaria, para conseguir una buena elasticidad y evitar la aparición de estrías.
  • Utilizar cremas de alta protección solar, para evitar la hiperpigmentación.
  • Realizar la higiene de la zona genital, de delante hacía atrás (de uretra a ano), utilizando siempre jabón neutro. No se recomiendan las duchas vaginales.

Los problemas más habituales en la piel de la embarazada son los siguientes:

– Estrías

Las estrías en la piel se producen por la rotura de fibras como consecuencia de un estiramiento excesivo o brusco de la piel. No desaparecen tras el parto, por eso es importante prevenirlas. Su aparición también dependerá del tipo de piel, de la elasticidad de ésta, de factores genéticos…

Para prevenirlas, se recomienda una buena hidratación de la piel de abdomen, muslos y senos, para así, favorecer la elasticidad.

Suelen aparecer principalmente en el abdomen, pues es allí donde se presenta un gran estiramiento de la piel durante el embarazo, aunque también aparecen en las mamas, los muslos y los glúteos. La distensión que sufre la piel hace que se pierda la elasticidad, y que las fibras de colágeno y elastina se rompan. Precisamente, esas franjas en las que hay ruptura son las estrías.

  • Una manera útil de prevenirlas es hidratando la piel con productos que contengan colágeno, elastina y vitamina E.
  • Una vez que han hecho su aparición en la piel es difícil borrarlas, pero pueden mejorar su aspecto con cremas a base de centella asiática y rosa mosqueta. Esta planta es fundamental para el tratamiento y la prevención de las estrías.
  • Se pueden empezar a tratar desde el interior, ya que sus principios activos pueden consumirse en forma de perlas o cápsulas.
  • El Elastoregulador® (extraído de las proteínas de la soja) asociado con el Lupéol, AHA hidratantes* y aceites nutritivos, permite a la piel: reforzar activamente su elasticidad y flexibilidad y mejorar su resistencia a los estiramientos.
  • El aceite de cártamo (especialmente concentrado en ácidos grasos esenciales) y los extractos nutritivos de origen marino, nutren intensamente la epidermis y aporta flexibilidad a la piel, aumentando así su resistencia a las distensiones.

 

– Várices y piernas cansadas

Los trastornos circulatorios son frecuentes durante el embarazo. El drenaje venoso de las piernas es menos efectivo durante el mismo. Los cambios hormonales que se causan desde el inicio del embarazo son responsables de una disminución del tono vascular que producen vasodilatación y alteran la circulación sanguínea. También el retorno venoso se ve alterado, especialmente hacia el segundo y tercer trimestre debido al aumento de volumen y peso. Más de la mitad de las mujeres embarazadas sufren molestias, pesadez y cansancio en las piernas.

  • Los productos cosméticos para el cuidado de las piernas cansadas mejoran la  circulación y facilitan el retorno venoso, aliviando los síntomas, mejorando el edema, el dolor y la hinchazón.  Entre los ingredientes que poseen las propiedades descritas podemos encontrar extractos de plantas como hamamelis, ruscus, Centella Asiática, castaño de indias, vid roja, Ginkgo Biloba. Asimismo, se incluyen principios refrescantes como el mentol o alcanfor, e hidratantes como la urea, ácido hialurónico o el ácido láctico.

 

– Acné:

  • Muchas mujeres embarazadas sufren de acné. Algunas tienen este problema por algún tiempo, y otras, durante todo el embarazo.
  • Durante el embarazo se aconseja utilizar jabones neutros e hidratar la piel con cremas cuya fase externa sea acuosa.

– Las uñas y el cabello

Se pueden notar cambios en la textura y el crecimiento del cabello y las uñas durante el embarazo. Algunas mujeres dicen que el cabello y las uñas crecen más rápido y son más fuertes. Otras dicen que su cabello se cae y que las uñas se parten después del parto. La mayoría de las mujeres pierden un poco de cabello después del parto. Con el tiempo, el cabello y las uñas volverán a ser como eran antes del embarazo.

  • Para evitar que el cabello se caiga y pronto recupere su fuerza y vitalidad es recomendable tomar un complemento vitamínico específico. La desvitalización, la sequedad y la falta de brillo también tienen solución. Las ampollas revitalizantes una o dos veces a la semana, un champú reparador de uso frecuente y una mascarilla nutritiva son aconsejables para que el pelo vuelva a estar como antes.

– Piel reseca y picor

Es normal sentir picor en diferentes partes del cuerpo durante el embarazo. Aproximadamente 1 de cada 100 mujeres presenta un sarpullido con picazón durante el tercer trimestre, con mayor frecuencia después de las 34 semanas. El sarpullido desaparece tras el parto.

Pueden aparecer a menudo ronchas rojas en grandes zonas que pican. La mayoría de las veces el sarpullido será en el vientre, pero puede propagarse a los muslos, los glúteos y los brazos.

  • Las lociones y cremas pueden calmar el área, pero no hay que utilizar productos que contengan perfumes u otros químicos. Éstos pueden hacer que la piel reaccione más.
  • En casos más graves o continuados, el médico podría recetar  antihistamínicos o una crema de corticosteroides para aplicar sobre el sarpullido.

 

– Manchas en la piel

A cerca del 70 por ciento de las mujeres embarazadas les salen manchas oscuras en la piel, conocidas comúnmente como  cloasma o melasma.

Algunas mujeres presentan zonas de color marrón o amarillento alrededor de los ojos y sobre las mejillas y la nariz.

Algunas mujeres también presentan una raya oscura en la línea media de la parte inferior del abdomen. Esto se conoce como la línea alba.

  • Para ayudar a prevenir estos cambios, hay que evitar el sol, utilizar un buen protector y usar un sombrero para protegerse. La luz solar puede hacer que estos cambios en la piel sean más oscuros. No se debe utilizar nada que contenga blanqueadores ni otros productos químicos.
  • La mayoría de los cambios de color de la piel se desvanecen al cabo de varios meses después de dar a luz. Algunas mujeres quedan con pecas.

– Higiene bucodental:

Durante la gestación el 80% de las mujeres sufren alteraciones gingivales relacionadas con los cambios hormonales. Las encías se encuentran hiperémicas y pueden sufrir hipertrofia. Otro problema bucal es el sangrado de las encías al cepillarse debido al aumento de pequeños vasos que inervan la mucosa y la formación de placa dentaria. Asimismo los vómitos asociados al embarazo y el reflujo del ácido del estómago  producen una erosión del esmalte dental propiciando la aparición de caries.

  • Es muy importante extremar la higiene bucodental durante este período, utilizando dentífricos, seda dental y colutorios adecuados debido a la tendencia durante el embarazo a la aparición de problemas bucodentales. Asimismo, también es conveniente la realización una limpieza bucal.

Postparto

Tras el embarazo y el parto, el cuerpo se recupera poco a poco de algunos de los cambios producidos durante este periodo. Algunas de las consecuencias del embarazo, pueden permanecer tras el parto: las estrías, la flacidez, la acumulación de grasa o la celulitis son algunas de ellas.

 

– Problemas en la piel

Debido al aumento de la cantidad de estrógenos en circulación durante el embarazo, la piel resplandece. Sin embargo, tras dar a luz, estas hormonas descienden en número vertiginosamente y la piel aparece apagada, seca y estropeada.

Existen cremas, y tratamientos para conseguir recuperar la belleza del cutis. Además, se debe cuidar la  piel desde el interior con una alimentación adecuada:

  • Agua. El líquido elemento es muy importante durante el posparto y es imprescindible durante la lactancia. Beber dos litros de agua al día, ayuda a hidratar la piel y evita la sequedad y el envejecimiento prematuro.
  • Vitamina C. Los cítricos, las verduras y las hortalizas son ricos en vitamina C, una sustancia fundamental para la síntesis del colágeno, que evita la formación de arrugas y proporciona elasticidad a la piel.
  • Vitamina A. Es un potente antioxidante, cuya función es impedir que los radicales libres aceleren el proceso de envejecimiento. La vitamina A se encuentra en las grasas animales (mantequilla, lácteos) y en los vegetales de color anaranjado-rojizo (zanahorias, calabaza, remolacha…) y es esencial para mantener la piel en buen estado.
  • Cremas. Para la piel de la cara se debe escoger un tratamiento de día a base de una crema hidratante enriquecida con ácido hialurónico y colágeno. De noche, una crema nutritiva enriquecida con sustancias calmantes y relajantes trabajará para reparar la piel. Este tratamiento se puede combinar con una mascarilla semanal a base de péptidos, que actúan relajando la musculatura superficial del rostro para que la piel se vea más tersa de inmediato.
  • La composición específica en activos reafirmantes como el Aceite de Rosa Mosqueta, Hidroxiprolisilano y Proteosilano, proporcionan una elevada eficacia en la recuperación dérmica después de un embarazo, pérdidas bruscas de peso u otras circunstancias que puedan afectar a la piel, contribuyendo a una mejora de la firmeza.

– Problemas capilares

Después del parto, con la expulsión de la placenta, los estrógenos disminuyen de forma repentina, y el cabello parece apagado y estropeado. Además, el pelo tiende a caer más de lo habitual. Y, aunque esta caída no se percibe hasta transcurridos unos meses, es aconsejable que se empiece a tratar antes de que haga su aparición.

– Celulitis

La celulitis es una alteración del tejido conectivo, que se manifiesta por acumulación de grasa, agua y toxinas. El embarazo no es el único factor que puede desencadenarla. No obstante, si la mujer tiene predisposición a la celulitis, ésta se puede desencadenar con mayor intensidad debido al incremento de peso durante los nueve meses de gestación.

  • El ejercicio y beber una gran cantidad de agua entre horas puede ayudar a prevenirla. Pero si ya ha hecho su aparición la piel de naranja, una vez que se termine la lactancia hay que seguir una alimentación pobre en grasas, utilizar aparatos de masaje combinados con la acción de cremas anticelulíticas específicas.

– Cuidado de los senos

Las hormonas segregadas durante el embarazo aumentan la tensión mamaria pudiendo producir dolor además de aumentar el volumen del mismo. Tras el parto y la lactancia se produce un descenso de estas hormonas lo que produce una disminución del volumen del seno

  • La lanolina y el  hipericum  hidratan y alivian los pezones sensibles gracias a su exclusiva combinación.
  • Las pezoneras de silicona facilitan el agarre y la succión del bebé a la vez que sirven de ayuda cuando se producen irritaciones y grietas en los pezones
  • Los discos absorbentes recogen las pérdidas de leche preservando de la humedad.
  • Los parches de hidrogel proporcionan humedad y mantienen la piel tersa y con ello alivia el dolor de los pezones entre las tomas. Dado que mantienen el área del pezón húmeda, los  parches crean un ambiente que facilita el proceso de curación.

 

Consejo farmacéutico

Como resultado de los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y el post parto, la mujer puede sufrir modificaciones en su cuerpo. Al ser alteraciones hormonales temporales, estas afectaciones en el cuerpo suelen remitir tras el parto, aunque podemos ayudarlas a tratar y prevenir con una dieta sana y equilibrada y con los productos que tenemos a nuestro alcance en la oficina de farmacia. •

 

 

Daniel Puga Llopis
Farmacéutico

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